Para empezar, coge una lámina de poliestireno de 3 cm de grosor (que puedes encontrar en cualquier tienda de modelismo o ferretería) y dibuja en ella la forma que quieres que tenga la colina.
A continuación, corta el poliestireno con una cuchilla de modelismo rodeando a unos 2 cm la marca que has dibujado.
Luego, utiliza la cuchilla de modelismo para cortar el reborde del poliestireno en bisel para dar subida a la colina a partir de la marca del dibujo. Cuando utilices la cuchilla de modelismo, corta siempre en dirección contraria a tu cuerpo para evitar cortarte. Además, ten mucho cuidado de no cortarte los dedos o las manos.
Una vez hayas dado forma a la colina, lija todos los rebordes con una lija de grano fino para conseguir una superficie lisa.
Después, puedes cubrir la colina con arena o césped electrostático. Cubre la colina con cola blanca y, a continuación espolvorea la arena o el césped por encima. Cuando se haya secado la cola, pinta la colina con un color base y aplícale una serie de capas de pincel seco que encajen con el color. Después de pintar la colina puedes añadirle césped electrostático para mejorar su aspecto.
Las colinas pueden ser de cualquier color, pero lo mejor es que encajen con el color de tu mesa de juego. Las dos imágenes que hay sobre estas líneas muestran una colina acabada y otra con diferentes esquemas de color que podrías utilizar.
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